Este jarrón de vidrio soplado de John Gibbons mide 17 pulgadas de alto y 7,5 pulgadas de ancho. Desarrolló la “Serie Vertigo” después de darse cuenta de los efectos ópticos y vertiginosos que puede tener poner bastones de vidrio de colores en un jarrón. Pasar junto al jarrón y mirarlo realmente da vida a este movimiento. Se llama efecto muaré y es divertido jugar con él.
Primero, John coloca gotas de vidrio coloreado del tamaño de una lata de sopa en bastones gruesos como lápices que se extienden a lo largo de la habitación hasta 30 pies de largo. Luego, las varillas se cortan en trozos de 4 pulgadas y se colocan una al lado de la otra en un estante del horno de cerámica. Luego se calientan, se comprimen y se enrollan sobre una burbuja fundida en el extremo de una cerbatana y se soplan y se les da forma de jarrón.
Este artículo viene con envío gratuito, al igual que la mayoría de mis vasos.